¡Mi bebé no quiere comer!
Ver crecer a tu pequeño es uno de los mayores placeres de la vida, pero, qué pasa cuando esos pequeños placeres se convierten en verdaderas pesadillas?
Conforme tu bebé va creciendo, también desarrolla su carácter y personalidad, lo cual muchas veces se refleja a la hora de la comida, ya que comienzan a tener cierto control sobre lo que les gusta y lo que no, por ello pueden presentarse berrinches o rabietas que llegan a afectar la alimentación del bebé.
Este tipo de escenarios ocurren partir del primer año de vida, y esto se debe a que el bebé ya no crecerá con tanta rapidez como lo hizo en su primer año. Lo más importante es no angustiarte y armarte de mucha paciencia para lograr que tu bebé pruebe diferentes sabores y texturas. ¡Sé creativa! Preséntale diferentes tipos de alimentos, con colores y formas atractivas a la vista, con el fin de causarle un poco de curiosidad y los pruebe.
Es importante que sepas que este tipo de conductas es normal a ésta edad, sobre todo si es un niño sano, con energía y su actividad física no se ve comprometida por la falta de comida. El bebé sabe cuánto alimento necesita su cuerpo, por lo que puede comer mal dos días ¡y al tercero comerse todo el plato… y hasta pedirte más!
A continuación te damos algunos tips para hacer más llevadera la hora de la comida:
1. Lo primero es llevarlo al pediatra para que lo revise y te de algunos consejos, posiblemente le recete algunas vitaminas para compensar la falta de comida. Si te dice que todo está bien con tu bebé, te recomendamos seguir los siguientes pasos:
2. Establece una rutina y horarios de comida, es importante enseñarle a tu bebé la importancia de los horarios de comida, juegos, siestas, etc. Siéntate a comer con él y sirve su comida de manera creativa, si aún así el bebé no quiere comer, retira su plato cuando la hora de comida haya terminado, así sabrá que hay un tiempo y lugar para comer y poco a poco sabrá que si no aprovecha el horario, ¡no habrá comida hasta más tarde!
3. Intenta hacer de la hora de la comida algo placentero, no algo que el bebé sienta como una agresión o tortura. Si comienza a llorar, ármate de paciencia, abrázalo, explícale que es hora de la comida y vuelve a ponerlo en su silla. No grites ni le reclames, ya que sentirá este momento como un castigo o una imposición.
4. Procura no premiarlo con dulces o galletas si come un poco, tu bebé debe aprender que debe de comer sanamente, no hacerlo por recibir un premio.
5. Ofrece alimentos sanos y hechos en casa, de manera que los alimentos que coma lo nutran y no sean calorías vacías.
6. Recuerda que esto es sólo una etapa en la vida de tu bebé, vívelo con amor, paciencia y sentido del humor!
¡Te dejamos algunas ideas creativas!
